EL RIGOR DE UNA MIRADA EXACTA
La poesía de Francisco Díaz
de Castro
de Castro
Cuestión
de tiempo (Poesía 1992-2017).
de tiempo (Poesía 1992-2017).
Francisco Díaz de Castro.
Renacimiento, 2017
En el espléndido
prólogo a The Complete Poems of Cavafy
Auden dice: “One duty of a poem, among others, is to bear witness to the truth”.
Uno de los deberes de un poema, entre otros, es servir de
testigo a la verdad. De la verdad del poeta que en algunos casos puede ser
engañosa, no en la poesía de Francisco Díaz de Castro en la que su verdad, que
es la nuestra, aparece latente, clara y luminosa. Verdad que junto al tiempo,
al espacio geográfico, al amor y a la memoria son las claves en las que está asentada
la poética de Díaz de Castro.
prólogo a The Complete Poems of Cavafy
Auden dice: “One duty of a poem, among others, is to bear witness to the truth”.
Uno de los deberes de un poema, entre otros, es servir de
testigo a la verdad. De la verdad del poeta que en algunos casos puede ser
engañosa, no en la poesía de Francisco Díaz de Castro en la que su verdad, que
es la nuestra, aparece latente, clara y luminosa. Verdad que junto al tiempo,
al espacio geográfico, al amor y a la memoria son las claves en las que está asentada
la poética de Díaz de Castro.
No en vano el libro que comentamos se
llama Cuestión de tiempo, puesto que recoge la poesía escrita desde 1992
hasta 2017, con los seis libros publicados por el poeta durante veinticinco
años. Es decir, es un libro con un tiempo, una memoria, una trayectoria y una lealtad a la poesía.
llama Cuestión de tiempo, puesto que recoge la poesía escrita desde 1992
hasta 2017, con los seis libros publicados por el poeta durante veinticinco
años. Es decir, es un libro con un tiempo, una memoria, una trayectoria y una lealtad a la poesía.
El libro se abre con el poema de un solo verso
titulado “Seis de la tarde”, que pertenece a Inclemencias del tiempo (1993) y es una declaración espacial, una
afirmación temporal y un razonamiento de una mentira verdadera:
titulado “Seis de la tarde”, que pertenece a Inclemencias del tiempo (1993) y es una declaración espacial, una
afirmación temporal y un razonamiento de una mentira verdadera:
Esta isla es
mentira, y sus tacones, tiros.
mentira, y sus tacones, tiros.
En “El visitante” entramos en la isla,
Ibiza, “y ya sabes cómo soy enamorándome”: un amor que, de alguna manera, vida
o muerte, amor o desamor, fotografías o imágenes, aparece en la mayoría de la
obra de Díaz de Castro.
Ibiza, “y ya sabes cómo soy enamorándome”: un amor que, de alguna manera, vida
o muerte, amor o desamor, fotografías o imágenes, aparece en la mayoría de la
obra de Díaz de Castro.
Uno destacaría tres temas que sobresalen en
la obra del poeta: lo erótico/amoroso, la presencia de la cultura americana y
lo fotográfico.
la obra del poeta: lo erótico/amoroso, la presencia de la cultura americana y
lo fotográfico.
El libro tiene una vertiente erótica
que va desde “aquellas bragas rojas que te compré en Ferrara” a “El último
tango en Paris”, pasando por “Barcelona la golfa” que es uno de nuestros poemas
favoritos. Estos dos últimos poemas pertenecen al libro “Hasta mañana, mar” de
2006, que es a nuestro juicio uno de los libros más importantes en la obra del
poeta y un libro clave en la poesía española actual. Hay, digamos, un erotismo
“personal”, de relación de pareja y un erotismo “visual”, del mundo que rodea
al poeta. Como ejemplo de esto último hay que destacar el poema “Las muchachas”
(una de las joyas del libro), cuatro estrofas que alternan la mirada del poeta
que “sentado en la terraza de la playa / atardecido ya, contemplo / a dos
muchachas que se besan…”, “con la adusta mirada de los veraneantes” y la gente
a la que se le “abronca el ánimo” porque las muchachas “celebran la existencia”, y la estrofa final
que cierra el poema con una llamarada de amorosa soledad:
que va desde “aquellas bragas rojas que te compré en Ferrara” a “El último
tango en Paris”, pasando por “Barcelona la golfa” que es uno de nuestros poemas
favoritos. Estos dos últimos poemas pertenecen al libro “Hasta mañana, mar” de
2006, que es a nuestro juicio uno de los libros más importantes en la obra del
poeta y un libro clave en la poesía española actual. Hay, digamos, un erotismo
“personal”, de relación de pareja y un erotismo “visual”, del mundo que rodea
al poeta. Como ejemplo de esto último hay que destacar el poema “Las muchachas”
(una de las joyas del libro), cuatro estrofas que alternan la mirada del poeta
que “sentado en la terraza de la playa / atardecido ya, contemplo / a dos
muchachas que se besan…”, “con la adusta mirada de los veraneantes” y la gente
a la que se le “abronca el ánimo” porque las muchachas “celebran la existencia”, y la estrofa final
que cierra el poema con una llamarada de amorosa soledad:
Al cabo de un rato las dos adolescentes,
con sus bikinis húmedos
se alejan de la mano,
de espaldas a la tarde declinante,
hacia unas rocas solitarias
que el crespúsculo incendia.
A lo largo del libro aparecen
referencias, citas, ciudades, músicos,
nombres relacionados con la cultura americana. De tener espacio sería
interesante ahondar en las influencias y conexiones de la poesía de Díaz de Castro
con la poesía americana. Profundizando en esta idea “de lo americano” Cuestión de tiempo se cierra con “Verano
con Duke y otros poemas”, uno de los cuales, “Money Jungle”, lleva a manera de
lema tres nombres míticos para los amantes de la música de jazz: “Duke Ellington, Charles Mingus, Max Roach
1963”. El poema termina así:
referencias, citas, ciudades, músicos,
nombres relacionados con la cultura americana. De tener espacio sería
interesante ahondar en las influencias y conexiones de la poesía de Díaz de Castro
con la poesía americana. Profundizando en esta idea “de lo americano” Cuestión de tiempo se cierra con “Verano
con Duke y otros poemas”, uno de los cuales, “Money Jungle”, lleva a manera de
lema tres nombres míticos para los amantes de la música de jazz: “Duke Ellington, Charles Mingus, Max Roach
1963”. El poema termina así:
Y lo peor es que
nosotros provocamos
pero el dinero es suyo.
No hace
falta saber que el poeta es un buen fotógrafo para darse cuenta de que el mundo
de la fotografía juega un papel importante en su poesía. Uno diría que parte de
la poesía de Díaz de Castro, que en ocasiones parece estar rozando la prosa,
está escrita en blanco y negro. El poeta sabe manejar la ausencia de la luz y
la presencia de la sombra y controlar el verso, con una cierta cotidianidad,
soltura, ritmo preciso y una musicalidad envidiable. Uno de los poemas en donde
uno ha apreciado la verdad de la poesía, el valor de la palabra, la fuerza de
la imagen y que considera uno de los mejores del libro ha sido, precisamente, el
titulado “Una fotografía. Por la Alhambra” que termina así:
falta saber que el poeta es un buen fotógrafo para darse cuenta de que el mundo
de la fotografía juega un papel importante en su poesía. Uno diría que parte de
la poesía de Díaz de Castro, que en ocasiones parece estar rozando la prosa,
está escrita en blanco y negro. El poeta sabe manejar la ausencia de la luz y
la presencia de la sombra y controlar el verso, con una cierta cotidianidad,
soltura, ritmo preciso y una musicalidad envidiable. Uno de los poemas en donde
uno ha apreciado la verdad de la poesía, el valor de la palabra, la fuerza de
la imagen y que considera uno de los mejores del libro ha sido, precisamente, el
titulado “Una fotografía. Por la Alhambra” que termina así:
Esta fotografía en blanco y negro,
fiel al rigor de una mirada exacta,
salva la nada viva de un instante encantado
cuando aquella mañana ya no existe.
Parecen sólo formas sobre una cartulina,
pero son otra cosa que compensa
aunque ya nunca más la poseamos;
son una puerta abierta infranqueable,
son sólo huellas, pero me regalan
la vida oculta de un desvanecerse.
Esta
poesía en blanco y negro es fiel al rigor de una mirada exacta, la mirada del
poeta, que salva la nada en un mundo. Un poeta que es testigo en presentar la
verdad.
poesía en blanco y negro es fiel al rigor de una mirada exacta, la mirada del
poeta, que salva la nada en un mundo. Un poeta que es testigo en presentar la
verdad.
El
penúltimo poema, “Retorno”, hace hincapié en esa ausencia de luz que da al
libro una gloriosa claridad:
penúltimo poema, “Retorno”, hace hincapié en esa ausencia de luz que da al
libro una gloriosa claridad:
Volvía de la muerte.
No preguntes, me dijo,
y se quedó en lo oscuro.
Blanco y
negro en la mágica cámara oscura de la poesía.
negro en la mágica cámara oscura de la poesía.