TATUAJE
Este dragón que tengo tatuado
que a veces es carbón, otras cuarcita,
si se encrespa, se excita o se encabrita
puede escupir un liquido encantado.
Vive en la oscuridad de mi costado
tensándome la piel que se marchita.
Se arruga con el líquido y tirita
cuando tengo mi cuerpo enjabonado.
El tiempo borrará su colorido
y perderá la fuerza de su fuego
si me atrevo a sacarle del armario.
Ahora que está vivo y encendido,
que bufa y que resopla sin
sosiego
sosiego
pienso que este dragón se llama Hilario.