La poeta, y se nota en este espléndido poema de varios níveles, creció con los Menonitas. Es un poema “de una mujer” que describe un mundo de recipientes “inutiles”, de vivos y de muertos. Un poema que encierra una manera de ser y de pensar. Una lección. Si se canta lo que se pierde, en este poema se canta de lo que la poeta sabe y, como siempre ocurre, crea ese universo que nos conforta y nos enriquece.