020818.- Benditos los que un día conocen el amor porque sin tener
nada lo tienen todo. Los que dejan un rincón a la sombra para que crezca
silenciosa. Benditos los que fueron olvidados como se olvida a una lluvia de
verano. Los que guardan en una caja de madera doce piedras en las que suena el
mar. Benditos los que fueron desollados en el oscuro cuarto del deseo, los
alcanzados al cruzar el campo minado de la noche, los que murieron queriendo
ver el mar y no pudieron. Benditos los que esperan que la luz se ahogue en el
espeso polvo del olvido, los que regresan señalados de fuego, marcados por el
viento y sellados de nieve. Benditos los que elogian las flores en tu sangre y
no ven las grietas en tu alma. Los que te olvidan y los que se acuerdan de ti. Benditos
los que saben que al final serás ceniza y volverás a la nada.
nada lo tienen todo. Los que dejan un rincón a la sombra para que crezca
silenciosa. Benditos los que fueron olvidados como se olvida a una lluvia de
verano. Los que guardan en una caja de madera doce piedras en las que suena el
mar. Benditos los que fueron desollados en el oscuro cuarto del deseo, los
alcanzados al cruzar el campo minado de la noche, los que murieron queriendo
ver el mar y no pudieron. Benditos los que esperan que la luz se ahogue en el
espeso polvo del olvido, los que regresan señalados de fuego, marcados por el
viento y sellados de nieve. Benditos los que elogian las flores en tu sangre y
no ven las grietas en tu alma. Los que te olvidan y los que se acuerdan de ti. Benditos
los que saben que al final serás ceniza y volverás a la nada.