Ahora que los aforismos se han puesto de moda, como antes lo fuera el haiku, han aparecido un buen número de aforistas y colecciones que se dedican, exclusivamente, a publicar aforismos. Y, como siempre, hay de todo, como en botica: son refranes pasados por agua, frases con aderezo popular, proverbios encontrados en las galletas de la fortuna de un restaurante chino, dichos de la abuela sin faltas de ortografía… no todos van a ser como los aforismos, digamos, de Hipócrates.
Pero, a veces, uno se encuentra con “Contradicciones reunidas”, un libro de aforismos de Michel F. editado por “La isla de Siltolá”, en donde la mayoría son tiros de gracia en la nuca del sentido común, ideas (en ocasiones), concisas, reverberaciones de lo pequeño, primores de lo vulgar, “vísteme despacio que tengo prisa”.
Aforismos envueltos en el papel de plata de un caramelo amargo, telegramas de humo con noticias de muertes, bodas y bautizos, mentiras disfrazadas de verdades, metáforas de doble filo…
Los aforismos de Michel F, un gallego nacido en Basilea que lee a Cioran, son como bombas de relojería que estallan antes de tiempo y te fulminan la razón dejando el corazón adelantado. Un breviario nacido de la experiencia que alegra nuestra existencia. Recomendado para los amantes del deslumbramiento.