José Muñoz Millanes es autor de los libros de ensayos Modos y afectos del fragmento, Los homenajes de Ramón Gaya, La Venecia de Ramón Gaya, La ciudad de los pasos lejanos y La palabra en vilo. Ha traducido del alemán Una carta (de Lord Chandos) de Hugo von Hofmannsthal, Poemas del lugar y la circunstancia de Bertolt Brecht, así como El origen del drama barroco alemán y Sobre la fotografía de Walter Benjamin. Y del catalán, Diario disperso y Antología poética de Marià Manent. En Selva de inquietudes ha seleccionado y analizado la poesía de Alberto Girri.
De todos los libros publicados por el ensayista Muñoz Millanes a lo largo de su carrera, La ciudad latente, es, posiblemente el que mejor define la mirada incisiva y minuciosa del lector y la mirada humana cálida y emocionada del “paseante”. El libro está dividido en cuatro apartados: “Acerca de la ciudad”, “Imágenes de ciudades”, “Imágenes de Madrid” y “Lugares de poesía”. Aunque el libro es un mosaico el tema principal es la ciudad. Desde Nueva York, en un admirable y antológico texto titulado “Sombras en Riverside Drive”, a Madrid, pasando por Nápoles y Trujillo.
Parte del material del mosaico está basado en el pensamiento de Walter Benjamin, del que Muñoz Millanes es un destacado especialista. Uno de los más intensos ensayos de esta serie ciudadana es el que abre el libro: “La ciudad como palimpsesto” en el que el autor explica el “concepto” flâneur a la luz del pensamiento de Walter Benjamin. “El moderno flâneur está volcado hacia lo que lo rodea, pero no hacia lo aparente: lo exótico, lo pintoresco de las ciudades que llama inmediatamente la atención de los turistas. Ni tampoco hacia lo monumental o lo destacado que arrebata a los historiadores y a los estudiosos del arte…” El verdadero flâneur, dice Benjamin, cede lo monumental, “a cambio del olor de un simple umbral o del tacto de una sola de sus losas tal como los capta el primer perro que pasa”.
El apartado III es un hondo, sentido, inteligente trabajo sobre Madrid. Sólo por esta sección ya vale la pena leer el libro. Por este mosaico luminoso y nostálgico, poderosamente anotado aparecen personajes que son parte de Madrid y de la historia de la política y de la literatura: Pla, Gómez de la Serna, Gutiérrez Solana, Juan Ramón Jiménez, Rosa Chacel, Eugenio d’Ors, Luis Rosales…(De los tres ensayos que lo integran dos se publicaron en Cuadernos de Humo). A uno le conmueve el comienzo del ensayo “Árboles y jardines” y la presencia de Azaña sintiendo “la calma melancolía” al contemplar el jardín del Ministerio de la Guerra “el último domingo de agosto de 1932, tras el fallido levantamiento de Sanjurjo”.
No podía terminar este libro de mejor manera que con el apartado dedicado a la poesía, una constante en la vida José Muñoz Millanez. El ensayo que cierra, con broche de oro, se titula “Meditaciones del lugar: la poesía de Álvaro Valverde”, una aproximación a la poesía de la meditación. En ella hay dos registros: la composición de lugar, una escena o una situación y “después viene “el més profund”, se trata de dilucidar la mecánica terrestre. De meditar o reflexionar”.
La ciudad latente, que está dedicado a Gonzalo y publicado en La veleta, es un libro con un corazón que late al ritmo del que contempla con mirada “ociosa” que es la figura destacada del flâneur. Una alternativa a la ciudad de edificios y calles que se percibe como un “palimpsesto”, como un archivo de detalles, de signos del pasado, de gente que vivió en ella, de historias que ocurrieron. De losas gastadas por el olvido.