En primer lugar, al viajar hay que ir con el corazón en marcha. El corazón y la mirada y unas botas cómodas para perderse por caminos desconocidos. Ya sabemos que si pensamos que el mundo es un libro abierto los que no viajan sólo leen una página, viajando se vuelve con una biblioteca. Después del interesante Munich resplandeciente, nos llega Bajo los cielos gigantes de Bucarest, el segundo libro de viaje de Javier La Beira con título debido a una cita de Mircea Cărtărescu.
No sabemos si Ulises se documentó antes de salir de casa, pero sabemos que La Beira es un viajero que sale armado con una mochila de información y con un método a seguir. Siguiendo el consejo de Johnson a Boswell, el método consiste en “recoger por escrito el estado de ánimo” del autor. Y el resultado es un diario con un tema común: Bucarest, una ciudad que a uno le parecía lejana y misteriosa, casi inaccesible. La mirada de La Beira, su preparación cultural, su minuciosidad a la hora de captar detalles, el estilo, la voz, su sentido de la ironía, del sarcasmo y, sobre todo, su ácido y luminoso sentido del humor hacen de este libro, mucho más que un diario, un libro de viajes. No en vano el viajante ha sido cocinero antes que fraile y va del coro de la poesía al caño de la prosa pasando por la crítica. Podríamos seleccionar párrafos memorables, que este sirva de ejemplo:
Bajo los cielos gigantes de Bucarest está escrito en una prosa impecable y jugosa, que es una de las muchas virtudes del diario. Un libro escrito “en román paladino” de un Berceo ateo y lúcido, con sabroso chorreo de nombres propios y comunes, de connotaciones humanas chocando con las divinas, un manual de curiosas anécdotas, de sorprendentes historias, de datos minuciosos, de poemas, con títulos que bien valen una misa de breves, por lo general, capítulos.
Posiblemente a algunos Bucarest les resulte lejano, enigmático y misterioso. Este diario, que se lee en ocasiones como una novela, acercará, deslumbrará y enseñará al lector a enamorarse del país, sus gentes, su cultura, su pasado y su presente. Bajo los cielos gigantes de Bucarest puede ser la perfecta lectura veraniega, pero, sobre todo, es un libro for all seasons. Recomendado queda.
El libro comienza el 18 de mayo de 2018 en Málaga con la preparación del viaje y continúa con la llegada a Bucarest el jueves 18 de octubre, para acabar en Bucarest el 21 del mismo mes. Enriquece el libro una introducción de Andrés Martínez Oria y lo cierra un álbum fotográfico en blanco y negro.
