Creo que fue en el catecismo del padre Ripalda donde leí la definición de que los ángeles eran “espíritus soberanos que están a Dios adorando”.
De niño, los querubines, de cabeza con rizos y alas de los cuadros de Murillo. Más tarde los ángeles de Fra Angélico, los angeles demonios, los de Alberti, los pegajosos, el angel exterminador, los ángeles de poliéster, el angel de la muerte y por fin llegó el “angelus novus” de Paul Klee que fue el comienzo del final de los ángeles bellos y puros que adoraban a Dio: un angel feo y deteriorado que se dedicaba a adorar a Walter Benjamin.
No sé a qué ángel puede pertenecer esta luminosa ala. ¿Un ángel que adora al demonio o a Dios?
El ala del amor.