Cuadernos de Humo

El eje imaginario y Transparente, de Rosario Troncoso.



                          UNA FRIA Y TRANSPARENTE FRAGILIDAD
      Desde el Sur
me llegan dos hogueras de llama viva, un eje en el que gira el aire desvalido,
la soledad más descalza, el amor y el misterio de la vida. Me llegan dos libros de Rosario Tronco:
El eje
imaginario y Transparente.
        De El eje
imaginario
este poema que encierra una fría y silenciosa fragilidad; santo y
seña de la poeta gaditana.
      FRAGILIDAD

Anoche en el silencio fui frágil.
 



El aire licuó
la sangre y los huesos.


Los restos del pasado y de la carne

se aferraban con fuerza a mis tobillos
como monstruos ciegos bajo la cama.

El frío, a dentelladas, arrastró mi voz
eternamente lejos.

         Si un poema
tuviera cumpleaños este estaría celebrándolo en este mes de septiembre. Es el
poema que a uno más le gusta, el que mejor define el estilo, la manera de
contar las silabas de la vida de Troncoso. Un poema áspero, descarnado y de
viaje. Un poema para decir adiós.  
         Transparente es un libro a tener en cuenta
en la trayectoria poética de la poeta. 
         Un libro oscuramente transparente en
donde uno se encuentra acentos liricos, gritos sociales, susurros amorosos, cas
un calendario de gozo y de pasión. Uno celebra este libro y, sobre todo, los últimos
poemas en donde hay ejemplos de honesto  virtuosismo,
destreza, habilidad y  de buena poesía.
Un mundo de desaliento y cotidianidad donde huir es volver al mar. 
       Dos ejemplos
claros de la poesía rasgada y  amarga en
el poema “Madrid y septiembre” y en “Noviembre”.

Madrid y
septiembre
Madrid recién vestido
de lluvia y de
septiembre.
Llegaba.
Esa ansiedad
extraña,
la obsesión de tu
nombre,
mi huida desde el
mar
arrancándome todo:
aquel amor
tranquilo,
los brazos sin tormentas.,
lo inútil de la
luna
hermosa,
sumergida,
tan lejos de tu
sombra.
Pero en Méndez Álvaro
no estabas tú.
Tu nombre fue
fugaz.
Como dedo en el
vaho
que deje en el
cristal
corazones y pájaros.

            
                 Noviembre
Y quizás hoy todo
se vuelva amargo:
el azúcar, la
lluvia, este noviembre
que resiste en
pie, abrazado a una nube
ya vacía de
azules, voces, poemas.
Se deshacen los
nudos de las alas,
allí donde nunca
hubo 
ni un indicio de
ángel verdadero

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *