A veces el correo “de toda la vida” viene
cargado de afectos y abrazos, de libros y revistas, de recuerdos y de olvidos.
Ayer, al volver a casa a medianoche, después de ver en el Lincoln Center en el
Vivian Beaumont “The King and I”, me encuentro en el buzón con dos libros, una
revista, dos cartas “de las de antes” y una pila de correo basura. El día anterior había ido a Strand con mi
amigo Sergio Suárez y había encontrado algunas joyas en la sección de “libros
raros”.
cargado de afectos y abrazos, de libros y revistas, de recuerdos y de olvidos.
Ayer, al volver a casa a medianoche, después de ver en el Lincoln Center en el
Vivian Beaumont “The King and I”, me encuentro en el buzón con dos libros, una
revista, dos cartas “de las de antes” y una pila de correo basura. El día anterior había ido a Strand con mi
amigo Sergio Suárez y había encontrado algunas joyas en la sección de “libros
raros”.
En esta mañana triste de Viernes Santo
asistimos a la procesión de los recuerdos dejando impresa el rostro de la
lluvia en estas imágenes.
asistimos a la procesión de los recuerdos dejando impresa el rostro de la
lluvia en estas imágenes.
Uno de los libros:
El otro:
El libro “raro”:
Y una sorpresa;
Y finalmente la revista “Clarín”.