SUICIDIO EN LAS TRINCHERAS
Conocí a un inocente niño soldadoque sonreía abiertamente a la vida con un gozo vacío,dormía como un tronco en la oscuridad solitariay silbaba de madrugada con la golondrina.En trincheras invernales, encogido y melancólico,con explosiones y piojos y falta de ron,se disparó una bala a través de la sien.Nadie habló de él de nuevo.Vosotros, muchedumbre de rostros de entusiasta mirada,que vitoreáis a los soldados jóvenes que desfilan,escondeos en casa y rezad, pues nunca sabréisa qué infierno se fueron la juventud y la sonrisa.
Suicide in the
Trenches
I KNEW a simple soldier boy
Who grinned at life in empty joy,
Slept soundly through the lonesome dark,
And whistled early with the lark.
In winter trenches, cowed and glum,
With crumps and lice and lack of rum,
He put a bullet through his brain.
No one spoke of him again.
You smug-faced crowds with kindling eye
Who cheer when soldier lads march by,
Sneak home and pray you’ll never know
The hell where youth and laughter go.
Siegfried Sassoon
A raiz del comentario del libro de Sassoon, ahí va uno de los
poemas que forman parte de Lengua de madera. Uno de mis poemas
preferidos.
Magnífico, Hilario. Siempre me han dado angustia los desfiles, incluso el que, absurdamente llaman "el de la victoria".
Muchas gracias, José. El peor desfile es de la muerte. Un abrazo.