Olvidados, aparecen removiendo las brasas. Han pasado cincuenta años y el tiempo se ha hecho viejo en las hojas del periódico, de la misma manera que ha envejecido la voz de los poemas. Eran poemas de espera, de incertidumbre y soledad, de desasosiego y rabia.
¿Dónde se irá el amor después de haberlo conocido y perderlo? ¿Cómo vivir rodeado del mundo del ausente? ¿En qué cuarto oscuro se amontonaba su ropa, sus libros, los recuerdos? ¿Quién se llevó las tardes de invierno en su mirada o las noches de verano en sus manos?
H. B. intentaba cubrir su ausencia recortando poemas de hojas recién impresas que el tiempo ha oxidado.
Maravillosos poemas, Hilario!!!
La alquimia de tu poesía embellece hasta la pérdida.
Eres un orfebre de la palabra!!!
Muchas gracias por tus palabras, un abrazo cordial.