Soneto 2
SONETO 2 Cuando cuarenta inviernos hayan agredido tu frente y arrugado tu bella piel, el orgullo y grandiosidad de tu juventud ahora tan admirada por todos, será un pobre y deslucido hierbajo de poco valor entonces, cuando te pregunten dónde está tu belleza y dónde los tesoros de tu lasciva juventud, responder que en el […]