SIETE PREGUNTAS
PARA EMPEZAR
1.- ¿Se puede pintar un pájaro sin
haberlo visto salir libre de la jaula y un pez sin haberlo soltado del anzuelo
y devuelto al agua?
haberlo visto salir libre de la jaula y un pez sin haberlo soltado del anzuelo
y devuelto al agua?
2.- ¿Se puede pintar el cielo naranja habiendo leído el terceto que cierra el famoso soneto de los Argensolas:
Porque ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande
que no sea verdad tanta
belleza! ?
belleza! ?
3.- ¿Se puede hablar del amor sin haberlo
probado, incendiada la noche, ceniza el deseo, el polvo arenoso en la sábana de
la madrugada?
probado, incendiada la noche, ceniza el deseo, el polvo arenoso en la sábana de
la madrugada?
4.- Si no te has tendido en la hierba junto a un cuerpo, y no has mordido la fruta prohibida ¿se debe pintar la hierba verde?
5.- ¿Se pueden colorear las montañas de un ocre cobarde y aparezcan de altura imposible, decorado para la primera noche fuera de de casa?
6.- Si los peces vuelan, los pájaros nadan y los
árboles creen en el demonio, ¿cuándo afila la muerte la guadaña?
árboles creen en el demonio, ¿cuándo afila la muerte la guadaña?
7.- ¿Se nace cuando se sale del vientre
de la madre o cuando se entra en el corazón del amado?
de la madre o cuando se entra en el corazón del amado?
SIETE PREGUNTAS PARA EMPEZAR
Y UNA PREGUNTA
Respondo, como acostumbro, a la provocación de Hilario, que siempre deja huella, tantas como las que nos entregan sus dibujos
1.- ¿Se puede pintar un pájaro sin haberlo visto salir libre de la jaula y un pez sin haberlo soltado del anzuelo y devuelto al agua?
El pájaro que se pinta es más que un pájaro que se ve. Y el pez siempre ha revoloteado en nuestro cauce sanguíneo, y es de donde salen los suspiros y los sismos.
2.- ¿Se puede pintar el cielo naranja habiendo leído el terceto que cierra el famoso soneto de los Argensolas:
Porque ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande
que no sea verdad tanta belleza! ?
El cielo siempre se podrá pintar del color que lo ven nuestros ojos. Y tal como lo logran tus pinceles esos colores son infinitos. El mirar no se detiene en averiguar si existe o no en lo externo. Sus matices quedan sellados en la retina. Y así como se reciben se regalan con la misma fuerza, aunque sean fugitivos.
3.- ¿Se puede hablar del amor sin haberlo probado, incendiada la noche, ceniza el deseo, el polvo arenoso en la sábana de la madrugada?
Del amor todos hablan, probado o no probado. La pregunta sería si en verdad lo han sentido. Y quien lo haya saboreado, por largas noches o el instante fugaz de un solo beso, sabrá de él, a su manera. Y es probable que de él no requiera mucho hablar. El incendio de la noche se suele guardar en los mediodías, para no se extinga jamás.
4.- Si no te has tendido en la hierba junto a un cuerpo, y no has mordido la fruta prohibida ¿se debe pintar la hierba verde?
No creo en las frutas prohibidas, porque nada que nazca de la tierra, ni que forme parte de quienes somos, puede tener ese peso. Esas son cosas de los dioses y sus designios. Y morder una fruta de la tierra o del cuerpo humano nos puede hacer pintar la hierba de azul y los cielos de verde. Lo que es difícil de hacer es pintar esa tonalidad que en cada quien es asume su propio sabor.
5.- ¿Se pueden colorear las montañas de un ocre cobarde y aparezcan de altura imposible, decorado para la primera noche fuera de su casa?
Ninguna montaña puede calificarse de ocre cobarde o de altura imposible. Con el ocre ese hombre que quiere decorar la primera noche fuera de su casa, posiblemente quiera retener lo que ha dejado atrás y lo sumerge en uno de los colores más completos que hay, porque el ocre muchos matices contiene. Y la altura imposible es creer que no se va a regresar. A la larga ese hombre se lleva su ocre y su alta montaña consigo a donde vaya.
6.- Si los peces vuelan, los pájaros nadan y los árboles creen en el demonio, ¿cuándo afila la muerte la guadaña?
Los peces en verdad vuelan, y los pájaros nadan, los árboles no hay manera de que crean en el demonio. Eso es problema de los dioses y de aquel a quien se le pinta con una guadaña en la mano, buscando a quien llevarse. Las más de las veces llega sin disfraz y aparece detrás de cualquier puerta en la bala de un gendarme.
7.- ¿Se nace cuando se sale del vientre de la madre o cuando se entra en el corazón del amado?
Se nace en ese instante mágico en el que dos seres entran en el corazón del otro. Se nace para vivir y para dar vida. Y desafortunadamente, en este mundo y desde siempre, salir del vientre materno, puede conducir a una continuación del amor, o a cualquier desahucio. Y sus caminos pueden ser muy dolorosos y cruentos. Tal vez algún día eso pueda cambiar.
UNA PREGUNTA
Si esto es para comenzar ¿qué vendrá después? ¿Lo escribirás con tus pinceles o lo descubriremos en tus diarios? ¿Vendrán teñidas de la nostalgia de tus fotografías? ¿En el sabor de un mazapán que guardas como un tesoro? ¿O en las imágenes de una plaza que jamás se ha ido de ti? ¿En los ojos de quien amas o en los tuyos cuando eres amado? Lo que es igual no es trampa. Te quiero, Hilario, tanto como te fastidio.
Nunca me fastidias, al contrario, un lujo tus palabras.
Bravísimo!
Muchas gracias