Lara Cantizani (Lucena, Córdoba, 1969-2020) poeta.
Una posible poética (escrita a HB cuando éste le pidió unas palabras sobre su poesía).
Aquí llevas una representación exacta de lo que yo entiendo por poesía: humor, sexo, deporte y mitología. Son 4 poemas claves en mi obra. Cada uno de ellos me abrió, en su momento, una puerta (ya sea por haber salido en una revista, por ganar un premio, etc).
“Verde” es mi primer poema erótico. Acaba de publicarlo Jesús Munárriz en una espléndida antología de coños titulada: El origen del mundo (Hiperión, Madrid, 2004, nº 464).
“Aguafiestas” me dio, junto con 17 poemas, más el premio nacional de poesía “Poeta Mario López”. Fue en Bujalance (Córdoba), en 1995. Desde entonces soy profesional de esto.
“Carta de Penélope a Circe” es el colofón de humor triste a una serie de poemas de mitología que tienen una clara intención didáctica ¾para mis alumnos.
“El poeta no adelanta…” es uno de mis favoritos en tema deportivo. Salió en la maravillosa antología de Litoral, “Deporte, arte y literatura” de 2004. Es el que más éxito tiene en público cuando lo recito.
En fin, aquí tienes una prosaica explicación del porqué estos y no otros. Si los eligiera la semana que viene seguro que cogía poemas distintos. Todo depende siempre del ánimo. Hoy estoy contento porque me voy unos días a Cádiz (a comer y beber) con mi familia. Es el Puente de Andalucía. Seguro que en Nueva York no se celebra. Pues muy mal.
CARTA DE PENÉLOPE A CIRCE Agua. Me separa de Ulises tu cuerpo y el suyo sudando amor desnudo sin orillas. Demasiada agua. Su insípido recuerdo vadea seco por las playas de la memoria. El porqué de este poema es el mensajero, Telémaco. Él y tu cariñoso huésped -fiero engañado- se creen padre e hijo. No los desilusiones, no seas bruja. Además, los labios anónimos que besé a escondidas se han empapado de olvido y, te seré sincera, amiga, no sé bien quién lo engendró. Mi nuevo amante -él ha escrito estos versos, no es héroe, es poeta- admira al tuyo. Yo, ya no. Recuerdos a los cerdos. (de Incultura clásica, Casa del Inca, Montilla, 2002).
EL POETA NO ADELANTA, EN BICICLETA, A OTRO DUATLETA Voy deprisa por la vida. Y mi risa es alegre, aunque no niego que llevo prisa. MANUEL MACHADO Yo, sin dejar el lado erótico de la vida, en lo último que pienso ahora es en las mujeres. A 15 kilómetros del clímax mi meta no es la meta. Mi meta es la caricia de esos dos suaves pechos de tercera categoría. La redonda metáfora de sus pezones me regala un descenso irreversible. Y después, el placer del vientre liso de una carretera amiga, la curva insinuando un túnel -no virgen- de paredes lubricadas por el sudor de otros hombres más rápidos. Lo penetro firme. Y salgo de él y vuelvo a entrar porque se me ha caído el bote isotónico, derramando así toda mi fuerza. En esta batalla de amor propio no busco la meta -ya lo he dicho. Corro porque se hace camino al correr. Y no estoy solo. En el horizonte cansado, el enemigo. Me acerco, a traición, a otro cuerpo duro que jadea junto al mío, que no conozco, que podría gozar adelantándolo, pero que prefiero admirar desde atrás, sin saber nada de la imagen de su cara, sin ayudarla a quedar -con relevos cortos como besos inexpertos de adolescentes- primera en la clasificación femenina. (de Los 4 elementos, Libros del Consuelo, Béjar, 2004)
AGUAFIESTAS Atardecen cándidos lilios gongorinos. Los arreboles adivinan su ineludible elegía y las farolas, exageradas, escupen ilustración. El dinamismo de la Naturaleza invita a tomar un avión hacia el infinito del crepúsculo y yo, jugando a horizonte, te bajo las bragas y estropeo la pureza del idilio. (de Poemas adúlteros, Cuadernos de Ulía, Fernán-Núñez, 1996)
VERDE Tus brazos se han abierto, son bosques y tus senos son bosques. Tus muslos se han abierto, son bosques y tu sexo es un bosque. Estarías desnuda sin ese vestido verde. (de Yo maté al cisne, Escritores y temas lucentinos, Lucena, 1994)